Si trabajas desde casa, estos accesorios mejoran tu productividad

Trabajar desde casa ya no es una excepción. Es una realidad para millones de personas en Colombia y el mundo. Y aunque al principio puede parecer un lujo, la verdad es que el home office trae sus propios retos: distracciones, incomodidad, falta de enfoque…

La buena noticia es que con algunos ajustes —y los accesorios adecuados— puedes transformar cualquier rincón de tu casa en un espacio que impulse tu concentración, creatividad y bienestar.

¿Te ha pasado que sientes que los días en casa se vuelven eternos, pero poco productivos? Tal vez lo que falta no es motivación, sino un entorno optimizado para rendir mejor. Aquí te mostramos los accesorios esenciales para lograrlo.

1. Silla ergonómica: tu columna lo agradecerá

Puede parecer un cliché, pero es cierto: pasamos más tiempo sentados de lo que imaginamos. Una buena silla ergonómica no solo te da comodidad, sino que también previene dolores lumbares, tensiones musculares y fatiga.

Busca opciones con soporte lumbar ajustable, altura regulable y respaldo transpirable. Tu postura te lo agradecerá después de una jornada de 8 horas.

2. Soporte o base para laptop

Cuando trabajas muchas horas en un portátil, terminas mirando hacia abajo, encorvándote y forzando el cuello. Un soporte para laptop eleva la pantalla a la altura ideal de los ojos, mejorando la postura y evitando molestias cervicales.

Además, muchos modelos permiten ventilar mejor el equipo y evitar sobrecalentamientos.

3. Teclado y mouse externos

Si elevas tu laptop, necesitas un teclado y mouse externos. Esta combinación mejora la postura de brazos y manos, reduce la tensión en muñecas y permite una escritura más rápida y fluida.

¿Usas el computador muchas horas seguidas? Considera un teclado mecánico silencioso o uno ergonómico dividido.

4. Monitor adicional: más espacio, menos caos

Trabajar con múltiples pestañas o aplicaciones puede ser frustrante. Un monitor adicional te permite tener una mejor visualización de documentos, videollamadas y herramientas, sin estar minimizando y maximizando ventanas todo el día.

Una segunda pantalla puede aumentar significativamente tu productividad, sobre todo si trabajas con hojas de cálculo, diseño, código o CRM.

5. Audífonos con cancelación de ruido

El vecino pone música, los niños corren, alguien toca el timbre. En casa, el ruido es inevitable. Los audífonos con cancelación activa de ruido te aíslan del entorno y te permiten concentrarte, incluso en momentos caóticos.

Además, si haces muchas videollamadas, algunos modelos ofrecen micrófono con reducción de eco para que te escuchen con claridad profesional.

6. Iluminación adecuada

No subestimes la luz. Una lámpara de escritorio con temperatura regulable puede mejorar tu estado de ánimo, reducir la fatiga visual y ayudarte a mantener el ritmo en días nublados o jornadas nocturnas.

Opta por modelos LED que simulen luz natural y eviten reflejos molestos en la pantalla.

7. Regleta inteligente con puertos USB

Con tantos dispositivos, los enchufes se acaban rápido. Una regleta con múltiples tomas y puertos USB permite mantener todo cargado y ordenado, sin tener que mover muebles buscando dónde conectar tu celular o tablet.

8. Agenda o pizarra de organización

Trabajar desde casa puede hacer que todo se mezcle: trabajo, familia, tareas del hogar. Una agenda visible o pizarra de tareas te ayuda a planificar mejor tu día, establecer límites y mantener claridad sobre lo que necesitas hacer.

Algunos incluso usan pizarras tipo “Kanban” para visualizar el flujo de trabajo.

9. Soporte para pies o mini bicicleta estática

Pasar horas sentado sin moverse puede ser perjudicial. Un reposapiés ergonómico mejora la circulación, y una mini bicicleta estática para debajo del escritorio puede ayudarte a mantenerte activo mientras trabajas o asistes a reuniones virtuales.

Conclusión

Trabajar desde casa no tiene por qué ser sinónimo de incomodidad o caos. Con los accesorios adecuados, puedes construir un espacio que impulse tu rendimiento y te haga sentir mejor al final del día.

No necesitas una oficina de lujo, solo hacer elecciones inteligentes que adapten tu entorno a tu estilo de trabajo. Porque cuando tu cuerpo y tu mente están cómodos, la productividad llega sola.